¿Qué sucede los jueves por la tarde?

Introducimos el aprendizaje por ambientes en la etapa de Educación Infantil.

 

En el Colegio María Auxiliadora, desde el curso pasado, hemos introducido un innovador enfoque de aprendizaje basado en ambientes. Se trata de una experiencia pedagógica que consiste en generar puntos de encuentro donde el alumnado participa de forma activa, libre, constructiva y creativa siendo protagonistas de su aprendizaje y de su crecimiento. Lo hacemos trabajando de manera conjunta 3, 4 y 5 años, potenciando el valor de las relaciones entre niños y niñas de distintas edades.

Esta metodología, fomenta la autonomía, el descubrimiento, la responsabilidad, así como la iniciativa personal, demostrando día tras día la gran acogida que está teniendo entre el alumnado y las familias que la ven como “Una forma en la que aprenden de manera libre y divertida”.

Los alumnos salen de sus aulas para experimentar y aprender en lugares y con personas diferentes e interactúan con una serie de espacios y propuestas que estimulan diversas habilidades de vital importancia para complementar su aprendizaje. Estos ambientes, son cuidadosamente diseñados por el profesorado de Educación Infantil, atendiendo a todas las necesidades del alumnado y buscan estimular y despertar el interés natural de los niños promoviendo un aprendizaje activo.

Actualmente, hay ocho ambientes de aprendizaje que los niños eligen libremente cada semana, teniendo que pasar por todos. Los ambientes son los siguientes:

  1. Toca-toca: Este espacio sensorial permite a los niños explorar texturas, temperaturas y materiales variados, adaptados a la época y temática del año.
  2. Bla Bla: En este ambiente, la comunicación es Aquí los niños practican el lenguaje verbal y no verbal mediante juegos, cuentos, trazos y actividades manipulativas que refuerzan su capacidad de expresión y comunicación con sus compañeros.
  3. 1000 piezas: Diseñado para desarrollar, entre otras muchas cosas, la motricidad fina, la resolución de problemas y el pensamiento abstracto, este ambiente incluye puzzles, bloques y desafíos de construcción que invitan a los pequeños a trabajar en equipo.
  4. Jugamos: Este espacio fomenta el juego simbólico y la socialización. Con escenarios, juguetes y diferentes materiales, los niños dan rienda suelta a su imaginación mientras aprenden habilidades sociales.
  5. Arte: En este ambiente, la creatividad fluye libremente. Los niños experimentan con pintura y otros materiales artísticos, explorando formas de expresión y disfrutando del proceso creativo con materiales y actividades innovadoras.
  6. Historietas: Aquí, las historias de su imaginación cobran vida y pueden convertirse en sus personajes Gracias a disfraces, materiales y accesorios pueden crear y formar parte de todas sus historias.
  7. Exploramos: Este ambiente científico lleva a los niños a descubrir el mundo que los rodea. Materiales nuevos, experimentos y actividades al aire libre inspiran el pensamiento crítico y la curiosidad natural.
  8. Más o menos: Los conceptos abstractos se vuelven tangibles en este espacio, donde juegos y manipulativos permiten a los niños comprender patrones, números y relaciones espaciales.

Unos de los principales objetivos que nos marcamos con esta experiencia es respetar los ritmos de trabajo y aprendizaje, además de que los niños descubran otras formas de llegar al conocimiento, manipulando y experimentando con diversidad de materiales y propuestas.

Está resultando una experiencia de lo más enriquecedora, generando una comunidad donde avanzamos, crecemos y aprendemos juntos, pues todos estamos aprendiendo de todos y estamos disfrutando y compartiendo nuestras propias motivaciones y experiencias.

La coordinadora de la etapa de Educación Infantil, Merche Lúñez, asegura que “esta metodología permite que los niños sean los protagonistas de su aprendizaje y desarrollen habilidades específicas mientras se lo pasan bien”. Los ambientes promueven no solo el aprendizaje académico, sino también competencias emocionales como la empatía, el trabajo en equipo y la capacidad de resolución de conflictos.

Las familias, por otro lado, han mostrado un entusiasmo notable por esta metodología, haciendo referencia a las ganas que tenían los más pequeños en sus casas porque llegara el jueves, ya que tocaba ambientes, comenta Ana Sánchez, madre de una alumna de 5 años.

El enfoque de ambientes se inspira en filosofías educativas como Reggio Emilia y Montessori, adaptadas a las necesidades actuales de los niños. Con un equipo docente en constante formación y considerando las evidencias y el impacto positivo en el aprendizaje, valoramos la idea de expandir esta metodología a otros niveles educativos en los próximos años, poniendo de manifiesto la importancia de priorizar la experiencia directa y el disfrute por y para aprender. Este modelo no solo forma a estudiantes más curiosos, sino también ciudadanos más preparados para los retos del futuro.

Ricardo Galbis Morata, maestro de Educación Infantil